Comprometidos con los intereses de nuestros clientes
Los documentos existentes en el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia nos informan del ejercicio en esta digna profesión de nuestros antecesores. En primer lugar figura D. Martín Pastor Ferrándiz, quien al parecer sólo estuvo ejerciendo durante un breve período, entre 1.836 a 1.838.
El auténtico promotor y creador del despacho fue su hijo D. Eduardo Pastor Giner, quien aparece colegiado en el año 1.872. Fue Tesorero del M.I. Colegio de Abogados de Valencia y llegó a Diputado segundo de su Junta de Gobierno. Por lo que hemos podido averiguar, como sobrino de D. Cirilo Amorós y Pastor hizo sus primeras prácticas, o pasantía como se conoce en el mundo del derecho, en su despacho, e incluso fue tentado para adentrarse en el mundo de la política, que nos consta nunca quiso.
Uno de los primeros clientes de D. Eduardo fue el Ilmo. Sr. Conde de Faura, a quien administraba las tierras, cobrando los arriendos a los labradores. También es el iniciador de la impronta del despacho en cuanto a Derecho de Aguas. Así, aparece como letrado del Canal del Turia, de la Acequia de Favara, y del Sindicato de Riegos de Puebla de Vallbona. Marcando la seña de identidad propia de la familia de letrados, a saber, Administración de Patrimonios y Derecho de Aguas y Medioambiente.
Tres de sus hijos ejercieron como letrados, el mayor de ellos D. César Pastor Domingo, aprovechó la línea señalada por su padre y continúo administrando patrimonios y asesorando a
Comunidades de Regantes, entre las que cabe destacar a las del Tribunal de las Aguas: Favara, Quart, Mislata, Robella y Chirivella, además de la ya mencionada de Puebla de Vallbona.
Entre sus méritos cabría destacar:
– La Cruz de primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort.
– La gran Cruz de la Beneficencia.
– Miembro de la Academia Valenciana de Jurisprudencia y Legislación.
– Vicepresidente de la Hermandad de la Purísima Concepción del M.I. Colegio de Abogados de Valencia.
Continuó su labor su hijo D. Ildefonso Pastor Burriel, padre de los actuales titulares del despacho, D. Alfonso y D. Javier Pastor Madalena. Maestro de humildad, trabajo, tenacidad y acierto, acrecentó la fama y buen hacer del despacho, preparando con especial sabiduría el camino para que su hijos puedan hacer valer la impronta familiar en un despacho de abogados que aspira a ser líder en atención y servicios.
Hoy el despacho cuenta con la participación de cuatro abogados, además de personal administrativo que nos permite garantizar un servicio global y adecuado a cada necesidad.